Museo del Prado 1630 – 1635 Óleo sobre tabla 220,5 x 182 cm. |
Las Gracias, descritas en la Teogonía de Hesíodo, eran tres: Aglaya, que significa
resplandeciente, Eufrósine, que quiere decir gozosa y Talía, que significa floreciente. Nacidas
de uno de los amores de Zeus, las tres Gracias eran vírgenes puras que vivían con los dioses,
asistían a los banquetes y despertaban la alegría de vivir. Estaban al servicio de Afrodita, la
diosa del amor y nunca conocían el aburrimiento.
Rubens las representó junto a una fuente, bajo una guirnalda de flores y ante un fondo de
paisaje. Las figuras están inspiradas en la escultura clásica, visible en la intención de
reproducir la frialdad del mármol en sus carnes. El ritmo circular y la elegante ondulación son
características habituales en el artista, aspectos que se unen a las formas grandilocuentes y los
colores cálidos que incorpora el pintor en las obras de sus últimos años.
La figura de la izquierda está directamente inspirada en la segunda esposa del artista, Helène
Fourment. La obra pintada poco después de su matrimonio evidencia la felicidad vital del artista
que se traduce en la sensualidad de sus pinturas de este momento. Permaneció en poder del propio
pintor hasta su muerte en 1640, siendo después adquirida para Felipe IV y llevada a España.
No hay comentarios:
Publicar un comentario